5 dic 2011

Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Mirándolos les dijo:
 

- ¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!… ¡es como si se produjera entre varios lobos! Unos representan la maldad, el temor, la ira, la envidia, el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la culpa, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el orgullo, la egolatría, la superioridad. Los otros representan la bondad, la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la dulzura, la generosidad, la benevolencia, la amistad, la empatía, la verdad, la compasión y la fe. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de todos los seres de la tierra.

Después de observar con atención, uno de los niños preguntó a su abuelo:
- ¿Y cuál de los lobos crees que ganará?”

El viejo cacique respondió, simplemente…
 

- El que alimentes.

4 dic 2011

Paths of glory

“No permitáis que la ambición se burle del esfuerzo útil de
[ellos
De sus sencillas alegrías y oscuro destino;
Ni que la grandeza escuche, con desdeñosa sonrisa
Los cortos y sencillos hechos de los pobres.
El alarde de la heráldica, la pompa de poder y todo esplendor, toda la abundancia que da,
Espera igual que lo hace hora inevitable. 
Los senderos de gloria no conducen sino a la tumba.”
Humphrey Cobb 

3 dic 2011

La Familia, granja del Sistema


Se puede definir el concepto `familia´ como  el grupo de individuos que protegen al individuo hasta su madurez. En menos palabras podemos decir que cultivan o crían al sujeto en cuestión.
Es muy útil para no dejar al sujeto inmaduro solo ante la gran masa social, ante la cual no sabría cómo defenderse y perecería.
Para no caer frente a la sociedad, se precisan una serie de conocimientos básicos sobre “cómo funciona” el mundo. Tienen que saber cómo obtener alimentos, una vivienda, etc. Para todas estas enseñanzas está la Familia. Como se puede observar, no carece de utilidad. Pero hay algo más que se esconde tras este disfraz. La pregunta es: ¿quién educa a la Familia?
La Familia transmite sus conocimientos a sus protegidos pero, ¿de dónde obtiene la Familia la información? Podemos descartar casi por completo que sus conocimientos vengan de la anterior Familia que les protegió por dos motivos. El primero es que la familia joven hubo de rebelarse contra los valores de la familia anciana para alcanzar así su autonomía. El segundo es que la supervivencia requiere la innovación en nuevas técnicas para la misma. Antiguamente, por ejemplo, un trabajador no necesitaba los conocimientos de informática que hoy en día se necesitan.
Volviendo a la educación de la Familia, la cual enseñará  posteriormente a su retoño, se puede afirmar que es obtenida por medio del Sistema. Debido a la emancipación que el retoño experimentará en su etapa adolescente, cuando se sienta maduro para salir al exterior, renuncia a los valores de la familia que lo cría y se arroja al mundo cargado de un vacío de valores muy considerable. Valores que el Sistema ha de inducir mediante cine, música, deportes, etc., del mismo modo que el Sistema fue el causante de la rebelión contra la familia que el individuo llevó a cabo, utilizando cine, música, deportes, etc.
Qué ironía. El mismo Sistema lo hace rebelarse contra el nido familiar para que acuda a él en busca de valores.
Con todo esto se pretende mostrar un dato escalofriante, pero que aparenta ser muy cierto.
¿Qué mejor manera de adoctrinar a los futuros ciudadanos que aquella que no se muestra de forma directa? Esta teoría concluye con la gélida afirmación de que las familias preparan a los ciudadanos para que cumplan su labor, como era previsto, dentro del Sistema. Es mucho más sencillo para el Sistema que los ciudadanos sean educados por otros. Más rentable y más limpio.

1 dic 2011

Resucitemos la Filosofía


No es necesario ser muy inteligente para ver, para darse cuenta. Yo he visto, he comprendido. He visto una sociedad, un mundo, que se dirige a su propio desastre. Veo una humanidad agonizante, culturas decadentes, una globalización del pensamiento sentenciadora. Veo  un futuro escrito. Veo el fin del Ser Humano. No necesité ser inteligente para ver un mundo enfermo, que se dirige a su fin.
Cada día que pasa, cada nuevo niño que nace, nuestras esperanzas se van cada vez más lejos. Huyen de nosotros. Generación tras generación, vamos perdiendo algo muy importante para nosotros como humanos. Cada generación que acaba se lleva con ella a la tumba una parte muy preciada para las generaciones siguientes. No es que nos lo estén robando, es que nosotros no lo hemos sabido obtener.
El mundo en el que vivimos se vuelve más hostil a cada momento. O somos nosotros quienes, como diría Darwin, somos cada vez menos aptos para sobrevivir en él.
No es una cuestión de adaptación física al medio, pues nuestra adaptación física es nula. Un humano corriente moriría en cualquier lugar sin la vestimenta o herramienta adecuadas. Sin embargo, nuestra adaptación es quizá más poderosa que la de cualquier otro animal. Vaya paradoja. Poseemos un elemento que nos protegería de casi cualquier cosa: la inteligencia.
Una inteligencia que cada generación va desapareciendo. Vemos como los medios de comunicación, la masiva y continuada cantidad de información (con elementos como Internet), la cabezonería de la gente corriente de “no querer comerse la cabeza”, nos vuelven seres cada vez menos inteligentes. No parecen darse cuenta de que sin pensamiento no hay humanidad, sino animalidad. Como humanos que somos, tenemos el deber de pensar. No se puede vivir mirando a otro lado, diciendo que pensar deprime, o escondiéndose como un vil insecto en la moda, la tecnología, o cualquier porquería de eso que llaman “ocio”. Con todos mis respetos, claro está, para lo que entendemos por “insecto”.
Somos los culpables. El absurdo en su máxima expresión. Un águila jamás se negaría a volar porque le parezca deprimente, ni una hormiga dejará de traer comida porque le parezca aburrido.
Por otra parte, escondernos en el ocio, intentar negar nuestra condición de humanos, nos lleva a nuestro fin. Cada día tienen lugar guerras, y los humanos están demasiado ocupados con su nuevo ordenador para ir a quemar los parlamentos y condenar a muerte a los empresarios que quieren beneficiarse del saqueo de esas pobres gentes. Cada día mueren miles de personas de hambre, pero los humanos más desarrollados están muriendo de obesidad, hipertensión, infartos, etc., sin luchar siquiera para que todo el mundo pueda disfrutar de la vida. Cada día vemos a nuestros vecinos más explotados por las empresas, pero ya nadie parece tener ganas de salir a boicotear a los patrones para tener derechos laborales. Cada día la política sigue siendo la misma farsa, pero todos están demasiado ocupados como para hacer nada.
Humanos del mundo, uníos. Pensad por vosotros mismos. Que nadie construya vuestro pensamiento.